¿Cómo es posible que un país reconocido en todo el continente por su alto nivel educativo y esperanzadoras cifras de desarrollo humano sufra tal crisis que, entre otras cosas, lleve a cerca del 50%[1] de sus niños a vivir por debajo de la línea de la pobreza? Seguramente la respuesta a esta pregunta no sea la mala suerte…
El Uruguay “hiperintegrado” que brindaba oportunidad de ascendencia social a todos sus habitantes y abría las puertas a los inmigrantes europeos se ha transformado en un país fragmentado con un futuro en tinieblas y con la “puerta de salida” abierta.
AA comienzos de la decada del 70 se toman medidas que buscan beneficiar a los propietarios de las empresas. “La disminución de los salarios fue uno de los puntos clave de la política económica. Con la dictadura militar (1973-1984), diezmadas y reprimidas las organizaciones sindicales, los salarios reales y las jubilaciones tuvieron una drástica caída que se adiciono a la fuerte disminución de los años anteriores”.[2]
Podemos decir que en estos años comienza en el país una de las fases mas difíciles de la historia del Uruguay, no solo por las represiones que llevaban adelante los militares sino también porque el rumbo económico que tomo dicho gobierno modifico la fisonomía del país, y transformo las bases económicas y sociales que contaba el país. Como un simple ejemplo podemos mencionar que en el año 1986, recién vuelta la democracia, el 46,2%[3] de nuestros compatriotas eran considerados pobres.
Comenzaba entonces en el país un modelo de desarrollo económico que buscaba aumentar la producción nacional pero no tenia en cuenta si tal traería beneficios a la población en su conjunto.
El trabajo realizado por Gustavo de Armas: nos muestra como con el retorno de la democracia el gobierno busca reducir el porcentaje de uruguayos pobres que en el año 1994 no sobrepasaba el 16 %.
Sin embargo De Armas reconoce que “entre 1994 y 1999, se caracterizo por el estancamiento de la tasa general de pobreza y por un leve aumento de esta entre los menores de seis años; desde 1999 a 2004, estuvo signado por el crecimiento significativo de la pobreza en todas las franjas de edad.”[4]
Hoy, en el 2007 y ya a 5 años del impacto sufrido por una de las peores crisis que padeció el país a nivel social vivimos en un Uruguay fragmentado y con una desigualdad tal que podemos apreciar en pocos kilómetros a la redonda uruguayos que viven con un nivel similar al de cualquier país desarrollado y una porción enorme de la población (especialmente niños) que luchan por satisfacer necesidades mínimas.
¿Por qué luego de un desarrollo casi ininterrumpido de 14 años el país sufrió una abrupta caída en la calidad de vida de sus habitantes? La respuesta no puede encontrarse en un solo factor pero podemos afirmar que el modelo de desarrollo que llevo adelante Uruguay fue en cierta medida a costa de subcontrataciones, mano de obra temporal y un fuerte desempleo debilitando la fuerza sindical.
Anteriormente observábamos como entre los años 1994 y 1999 la pobreza no había disminuido, sin embargo, el Producto Bruto Interno (PBI) del país continuo aumentando durante ese periodo de manera interesante (14,4%) por lo que es fácil de dilucidar que en esos años se fomento la acumulación de capital en algunos sectores de la población, de tal manera que el índice de Gini del Uruguay paso de marcar 0,412 en el año 1991 a un valor de 0,436 en el 1999.[5]
En el texto de Daniel Olesker: “Crecimiento y exclusión” el autor demuestra la paradoja de que mientras el país logro aumentar de manera significativa el capital nacional este no fue distribuida de igual manera para todos los uruguayos sino que por el contrario el salario real disminuyo sensiblemente desde la década anterior al comienzo del golpe de estado realizado por Bordaberry.
Este desarrollo desparejo produce faltas de oportunidades, violencia y entre otras muchas características de nuestra población un profundo sentimiento de desesperanza que incentiva a los jóvenes del Uruguay a tomarse un avión y buscar mejores horizontes. La crisis contraída en el 2002 “obligo” a cerca de 29.000 de nuestros compatriotas[6] a despedirse de sus familiares. De manera tal que el Uruguay “pierde recursos humanos valiosos, se deteriora la calidad de su fuerza de trabajo, las familias se ven afectadas por la distancia”.[7]
A esto debemos sumarle que en las ultimas tres décadas el país ha modificado su tradicional estructura familiar. Hoy en día poco más de la mitad de de los hogares corresponden al tipo de hogar nuclear, aumentan los divorcios y cada vez son más las mujeres que deben enfrentar el abandono del padre de sus hijos. Los niños crecen en un hogar sin un referente masculino y los valores que deben transmitirse en la casa (primer y principal marco educativo) quedan relegados y “la calle” toma preponderancia en su educación.
Debemos mencionar también que Uruguay es el país de Latinoamérica con mayor porcentaje de jóvenes de entre 15 y 19 años que han abandonado la educación formal[8] y lo que es aun más preocupante un gran número de ellos no trabaja ni lo busca. Es en nosotros, los jóvenes y niños, donde considero que la crisis sufrida en el 2002 tiene sus mayores secuelas.
Es de público conocimiento que hace ya 4 años que el país vive una reactivación económica nada despreciable, la cantidad de pobres e indigentes ha disminuido y se puede percibir un ambiente que sueña con un futuro mejor. Sin embargo, considero que se debe apostar fuertemente en políticas que retomen la senda de la equidad y el progreso armónico de todos los índices de desarrollo humano de la población.
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2 comentarios:
Y ni tan comunista era. Parto de la base que sos un estudiante de la fac de c.soc. (?) cosa que yo jamás fui ni sería. Hay que depurar ese estilo, es muy formal, académico. No explica las causas de las crisis sino que las asume; leyéndolo uno se queda con la idea de que las catástrofes y la dictadura fueron consecuencia de malas decisiones políticas y no de las contradicciones propias de una economía dependiente. ¿Dónde está la tasa de beneficio, la lucha de clases, el ascenso del movimiento obrero, las disputas internas de la burguesía nativa impotente y la presión del imperialismo por encontar una salida a la crisis?
Como te dije en el post anterior, es una buena descripción y faltan las explicaciones.
Me gusta y te aliento a que sigas escribiendo, de repente podrías probar reescribir tus trabajos de facultad en un tono más personal a ver qué sale.
Todo esto, humildemente, como crítica constructiva y asumiendo que puedo estar totalmente equivocado. Aunque yo no lo creo :-)
Un abrazo
muy bien. DE verdad te agradezco las criticas que parecen ser de buena fe, Dos cosas: Primero asumo que no sy bueno escribiendo yu es justamente por eso que me puse el blog... para ensayar y mejorar.
Segundo me parece que explicaciones son millones y no todo parte de la "explotacion burguesa" como me parece que lo ves vos... hay cosas mucho mas profundas que no creo que salgan de ahi... De todas maneras de verdad muchas gracias por la critica y seguilo haciendoque me ayuda a mejorar.
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